Aunque los paneles solares son sistemas sólidos con pocas piezas móviles, acaban dañándose por el paso del tiempo, las inclemencias meteorológicas y los contratiempos.
Aunque limpies los paneles con regularidad, los semiconductores de silicio que generan la energía se degradan lentamente; después de unas décadas, dejan de producir su tensión y corriente nominales. Puede saber si un panel solar se está desgastando inspeccionándolo físicamente y controlando su producción eléctrica.
Cómo funcionan los paneles solares
Todos los paneles solares están formados por varias filas de celdas rectangulares que a simple vista son como pequeños espejos. La generación de electricidad de una celda es muy pequeña pero cuando juntas decenas de ellas la electricidad generada es suficiente para mantener un hogar.
En el interior de cada celda los electrones se mueven en el material de silicio. Cada célula, los electrones reaccionando a la luz solar se mueven en el material de silicio generando en el proceso corriente eléctrica. Está electricidad es transportada a baterías donde es almacenada para su uso en equipos eléctricos.
Salida de tensión y corriente
Mide la salida del panel solar y compárela con las especificaciones y el valor nominal del panel. Para garantizar una lectura óptima, tienes que medir la salida a mediodía en un día luminoso y soleado. Si la instalación de energía solar incluye indicadores de corriente y tensión, utiliza estos números para controlar el rendimiento eléctrico del panel. En caso contrario, mide la potencia con un multímetro.
Cuando mida la corriente, asegúrate de que el medidor está ajustado a una escala de al menos 10 amperios para evitar que se dañe. Si las lecturas de tensión y corriente son más de un 20 por ciento inferiores a la salida especificada del panel, es posible que éste se esté desgastando.
Deterioro físico
Los paneles solares pueden desgastarse físicamente a causa de las inclemencias del tiempo y de los impactos de las ramas de los árboles y de los desechos arrastrados por el viento.
Como cualquier objeto que se deja al aire libre, un panel se expande y se contrae ligeramente con los cambios de temperatura; cuando las diferencias de temperatura son extremas, o cuando se repiten muchas veces a lo largo de los años, esto puede provocar grietas en la carcasa o en el material de las células solares.
Asimismo, los daños causados por el granizo y otros objetos que caen pueden provocar el fallo prematuro de un panel solar. Una cuidadosa inspección física del panel revelará cualquier problema de deterioro físico.
Edad
La vida útil de un panel solar típico es de entre 20 y 30 años; el panel sigue produciendo electricidad, aunque el rendimiento se reducirá considerablemente. Los lentos cambios en el material de silicio fotovoltaico reducen la eficiencia del panel para convertir la luz en electricidad.
Si su panel solar tiene más de 20 años y su producción eléctrica es significativamente inferior a sus especificaciones, es probable que el panel esté desgastado.
Componentes relacionados
La causa de la reducción de la producción de un panel solar puede estar en los componentes auxiliares conectados al panel y no en el propio panel. Por ejemplo, los paneles pueden estar conectados a un inversor y a un sistema de baterías para producir 120 voltios de CA; los problemas con la electrónica del inversor pueden ser la causa de la reducción de la potencia.
Del mismo modo, el cableado o las baterías de plomo utilizadas para producir electricidad por la noche tienen una vida útil limitada; al cabo de unos años, es posible que haya que sustituirlas.
9 señales de que el panel solar está dañado
1. Potencia baja e irregular
Antes de instalar los paneles debes observar cómo es la meteorología, la producción eléctrica depende enteramente de que haya sol. Sin embargo, si observas que el sistema no alcanza la potencia esperada con regularidad, lo más probable es que los paneles solares estén dañados y necesiten una reparación.
2. Grietas o carcasas de vidrio rotas
Esto puede disminuir la potencia de salida en al menos un 2,5%. Las grietas suelen estar causadas por una manipulación e instalación inadecuadas, variaciones de temperatura y condiciones meteorológicas adversas. Para lograr la máxima eficiencia del sistema, no descuide estos signos de degradación física.
3. Problemas con el inversor
El inversor del panel es la segunda parte más importante del sistema, después de los propios paneles solares. Convierte la energía solar recogida en electricidad. Un mal funcionamiento del inversor hará que el sistema suministro menos energía. Presta atención a las luces rojas o verdes y a los mensajes de error, y soluciónalos antes de que sea tarde.
4. Edad de los paneles solares
Es probable que el sistema funcione durante más de 20 años. Una vez alcanzada esa cifra, es recomendable estar más atento a los errores del sistema. Seguramente necesites realizar un mantenimiento regular de los paneles solares para evitar daños.
5. Problemas de cableado
Las conexiones de soldadura sueltas son problemas típicos de las instalaciones de paneles solares. Lo mismo ocurre con otros problemas de cableado, como la oxidación y la corrosión. Si la energía de la célula se enciende y se apaga al tocar el panel, el culpable podría ser el cableado.
6. Escombros o suciedad
Pueden provenir de diversas fuentes, como excrementos de pájaros y follaje. Si no se pueden lavar, los escombros pueden ser extraídos con seguridad por profesionales. Si intentas limpiarlo sin tener experiencia puedes causar más daños a los paneles o aún peor tener un accidente desafortunado.
7. Marcas quemadas y decoloración
Hay que tener cuidado con las decoloraciones de color amarillo a marrón oscuro en las bandas conductoras de sus paneles. Son signos de corrosión, que pueden provocar una distribución desigual de la temperatura. Esto, a su vez, da como resultado una producción de energía inferior.
8. Materiales de baja calidad o falsificados
Para reducir costes, algunos proveedores combinan materiales auténticos con falsificaciones. Esto reduce la eficiencia de su sistema. Los materiales de baja calidad deben ser sustituidos de inmediato antes de que pongan en peligro el resto del sistema.
9. Apagones inesperados
Esta es la señal más evidente de que el sistema de paneles solares requiere una reparación o una sustitución por estar dañados. Los desencadenantes más comunes de las paradas inesperadas son los defectos de fabricación, la instalación defectuosa y los problemas de cableado.
En estos artículos te explicamos cómo puedes limpiar tus paneles solares, qué mantenimiento es necesario realizar y cómo reparar un panel solar roto.